ADAN Y EVA
Capítulo
XXVIII
El diablo pretende llevar a Adán y Eva al agua para bañarse.
1 Pero cuando el astuto Satanás vio, que iban al jardín, se reunió con sus anfitriones y entraron tomando la apariencia de una nube, con el fin de engañarlos nuevamente.
2 Pero, cuando Adán y Eva vieron esta visión, creyeron que eran los ángeles del Señor que venían a traerles comodidades abandonadas en el jardín o para hacerlos regresar de nuevo en él.
3 Y Adán levantando las manos hacia Dios le suplicaba que le hiciera comprender lo que acontecía.
4 Luego Satanás, que odia a todos los buenos, dice a Adán, ¡Oh Adán, yo soy un ángel del gran Dios, y he aquí los anfitriones que me rodean.
5 Dios nos ha enviado para llevarte a ti y a Eva a la frontera norte del jardín para que se bañen en las aguas del mar y regresen a su antiguo gozo, regresando al jardín
6 Estas palabras penetraron en el corazón de Adán y Eva.
7 Sin embargo, Dios no trajo palabra alguna a Adán, ni le hizo comprender lo que pasaba, quería probar su fuerza y ver si era capaz de soportar la prueba o si cedería como cuando estuvo en el jardín, en presencia de Eva.
8 Entonces llamó Satanás a Adán y a Eva, y les dijo: "He aquí, vamos a las orillas del mar, y ellos empezaron a ir.
9 Y lo siguieron a poca distancia.
10 Pero cuando llegaron a la montaña al norte del jardín, una montaña muy alta, sin ningún tipo de medidas para la parte superior del mismo, el diablo se acerca a Adán y a Eva, y los hizo subir a la cima de la montaña, para poderlos empujar y tirarlos hacia abajo y así librarse de ellos, a fin de que la tierra solo sea de él y sus huestes de maldad.
El diablo pretende llevar a Adán y Eva al agua para bañarse.
1 Pero cuando el astuto Satanás vio, que iban al jardín, se reunió con sus anfitriones y entraron tomando la apariencia de una nube, con el fin de engañarlos nuevamente.
2 Pero, cuando Adán y Eva vieron esta visión, creyeron que eran los ángeles del Señor que venían a traerles comodidades abandonadas en el jardín o para hacerlos regresar de nuevo en él.
3 Y Adán levantando las manos hacia Dios le suplicaba que le hiciera comprender lo que acontecía.
4 Luego Satanás, que odia a todos los buenos, dice a Adán, ¡Oh Adán, yo soy un ángel del gran Dios, y he aquí los anfitriones que me rodean.
5 Dios nos ha enviado para llevarte a ti y a Eva a la frontera norte del jardín para que se bañen en las aguas del mar y regresen a su antiguo gozo, regresando al jardín
6 Estas palabras penetraron en el corazón de Adán y Eva.
7 Sin embargo, Dios no trajo palabra alguna a Adán, ni le hizo comprender lo que pasaba, quería probar su fuerza y ver si era capaz de soportar la prueba o si cedería como cuando estuvo en el jardín, en presencia de Eva.
8 Entonces llamó Satanás a Adán y a Eva, y les dijo: "He aquí, vamos a las orillas del mar, y ellos empezaron a ir.
9 Y lo siguieron a poca distancia.
10 Pero cuando llegaron a la montaña al norte del jardín, una montaña muy alta, sin ningún tipo de medidas para la parte superior del mismo, el diablo se acerca a Adán y a Eva, y los hizo subir a la cima de la montaña, para poderlos empujar y tirarlos hacia abajo y así librarse de ellos, a fin de que la tierra solo sea de él y sus huestes de maldad.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz.
2 Corintios 11:14
5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, m y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra. m
A sus ángeles mandará acerca de ti, m y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra. m
8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
Mr. 1.12-13; Lc. 4.1-13
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