jueves, 18 de febrero de 2016

ABRAHAM LINCOLN 18 2 2016 Pro



LA PROCESIÓN fúnebre tardó mucho en llegar a los lugares por donde habría de pasar. Era un desfile plebeyo, tumultuoso, desconcertante, caótico y al mismo tiempo sencillo majestuoso.
A pesar de las manifestaciones empalagosamente sentimentales, tuvo momentos solemnes e inolvidables para millones de gentes que amaban a Lincoln y apreciaban su grandeza.
Comenzó en la Casa Blanca: de ahí sacaron el féretro y lo siguieron durante 12 días con sus noches. Por la noche se iluminaba el camino del tren que lo conducía con hogueras y antorchas.
Durante el día seguíanlo las tropas con las armas a la funerala y los tambores destemplados, y el doblar de las campanas, el eterno doblar de las campanas que sollozaban el réquiem.
  Pasó  por    Baltimore, Harrisburg, Filadelfia, Nueva York, después por Albany, Utica, Syracuse, Cleveland, Columbus, Indianápolis, Chicago. Por fin llegó a Springfield la enlutada caja después de un viaje de 2700 kilómetros en que lo vieron pasar siete millones de sus conciudadanos. Y allí, en la vieja ciudad donde había vivido, cerca de la colina de New Salerm, descansaron por fin y para siempre      sus    restos mortales.
- CARL SANDBURG

ANECDOTARIO ABRAHAM LINCOLN -----18 22016



«EL ÁRBOL SE MIDE MEJOR CAÍDO ...» 
DENTRO de un tranvía lleno de  gente madrugadora en Filadelfia, un buen cuáquero desdobló el periódico, se quedó mirándolo y excla­mó: «¡Santo Cielo! ¿Qué es esto? ¡Lincoln asesinado!» Los demás viajeros de aquel amanecer gris se cu­brieron la cara con las manos para ocultar sus lágrimas ardientes que regaron el piso cubierto de aserrín. El conductor del vehículo vino a convencerse de si era verdad lo que había oído. Salió en seguida, les quitó los cencerros a sus caballos y siguió adelante, conduciendo ese tranvía lleno de dolientes, unos silenciosos, otros sollozando.
En Charleston, Carolina del Sur, una negra vieja andaba como loca por la calle; se retorcía las manos y lloraba: «¡Dios mío, Dios mío, mataron al amo Sam, mataron al Tío Sam!»
Hasta una lejana llanura de Illinois alguien fue a darle la noticia a una mujer que vivía en una granja.
Ya sabia yo desde que se fue que no volvería por aquí
respondió ella: era Sara Bush Lincoln, que estaba preparada para el dolor que iba a llegarle ese día.
En Washington, en Nueva York, en Boston, en Chicago, en Springfield, en Peoría, lo mismo en las urbes que en las aldeas, lloraban las campanas hora tras hora sin descanso. Por todas partes se veían banderas a media asta y negros crespones de luto.
—CARL  SANDBURG

miércoles, 17 de febrero de 2016

POR QUE LINCOLN SE DEJO LA BARBA Por Herta Pauli 1952



Por qué Lincoln se dejó la barba

Por Herta Pauli
1952


Aunque Abraham Lincoln no se dejó la barba sino cuatro años, no podríamos imaginárnoslo sin ella. El solía hablar de la niñita del estado de Nueva York a quien se debió este famoso cambio de su rostro. Pocos saben su nombre; en algunos de los más voluminosos libros sobre Lincoln no se menciona a Grace Bedell, que sólo tenía once años. Pero Abraham Lincoln se complacía en referir el cuento y agregar con risa de picardía: «¡Hay pequeñas cosas que cambian el aspecto de nuestras vidas!»

Metida en su cuartito del desván, Grace Bedell se ensimismaba un día viendo un retrato que su padre le había traído de la feria. No era un dibujo ni una pintura. No tenía líneas ni colores. Y sin embargo, se podía ver hasta el último pelo de la cabeza de Lincoln, la última arruga de su traje. Era la primera fotografía que en su vida había caído en manos de Grace Le daba el misterioso encanto de que el hombre mismo la miraba. La sucia lámpara de petróleo de Grace dibujaba extrañas sombras en la fotografía al blanco y negro. Los rasgos tomaban vida. Un halo oscuro rodeaba la flaca figura, y como que desaparecían las mejillas chupadas. ¡Barba! Qué bien le queda, pensó Grace; alguien tiene que decírselo. Si real­mente tuviera barba, todas las se­ñoras le querrían. Harían que sus maridos votaran por él, y sería presidente. Yo tengo que decírselo. Sin vacilar, tomó la pluma, la tinta, y escribió:



Wesffield, Nueva York, 15 de octubre de 1860

A B Lincoln

Estimado señor

Soy una niñita de once años pero quiero mucho que usted sea presidente de los Estados Unidos y espero que no piense que sea mucho atrevimiento escribirle a un hombre tan grande como usted.

¿Tiene usted una hija como de mi tamaño? si la tiene dele recuerdos míos y dígale que me escriba si usted mismo no puede contestar mi carta. Yo tengo cuatro hermanos y unos de ellos votarán por usted .de todos modos si usted se deja crecer la barba yo trataré de hacer que los demás también voten por usted. Usted se vería mucho mejor porque tiene la cara tan delgada. A todas las señoras les gusta la barba y harían votar a sus maridos por usted y usted entonces sería presi­dente.

Grace Bedell

Por aquellos tiempos llegaban cincuenta cartas diarias a las oficinas desde donde se dirigía la campaña de Lincoln. Sólo aquellas que eran de los amigos o de gente muy importante recibían el pase de los dos secretarios, John Nicolay y John Hay. Nicolay era el primero en hacer el mortal escrutinio. En rechazar lo secundario. John Hay, echado de espaldas en su silla, tomó ese día el segundo paquete de cartas. Hojeándolas, dijo:

—Ahora las niñitas empiezan a decirle al jefe cómo podría hacerse elegir.

¡Al cesto!—dijo nervioso Nicolay.

Esta tiene una idea original—anotó Hay—. Piensa que debe de­jarse crecer la barba.

Tírala y sigue tu trabajo, John.

No me atrevo, mi querido Nico­lay. Ya sabes que «los niños y los locos ...»

En este momento, sin anunciarse, entró un hombre rechoncho, barbado, ojiazul. «Buenos días, compañeros.» John Hay se volvió al recién llegado:

Apelo a usted, señor Herndon... Nicolay no lo tomó en cuenta.

- Dejémonos de barbas y de niñitas. Hay que tener un poquito el sentido de la responsabilidad.

—¿Niñitas? (Los ojos de Herndon se movieron cautelosos para es­crutar la puerta del fondo. Estaba entornada y Billy Herndon bajó la voz.) El las adora. No puede pasar ninguna por la calle sin que la de­tenga y le converse. A cada una la llama «hermanita.» ¿Qué decía usted de una niñita?

—¡Le he dicho que la tire al cesto de los papeles!—exclamó Nicolay ya indignado—. Y que sería mejor que John contestara en seguida la carta del gobernador de Pensilvania, que es urgente...

—¿Por qué? A su edad uno ya ha aprendido a tener pacienciainterrumpió en esto la voz tranquila de Lincoln desde la puerta del fondo.

Y a poco Grace recibía esta carta:



Privado

Springfield,         Illinois,       19 de octubre de 1860

Señorita Grace Bedell,

Westfield, N. Y.

Mi querida pequeña señorita:

He recibido su amable carta del día 15. Me apena tener que decirle que no tengo hijas. Tengo tres hijos, el uno de diez y siete, el otro de nueve, y el tercero de siete años. Ellos, con su madre, constituyen toda mi familia. En cuanto a lo de la barba, no habiéndola usado nunca ¿no cree usted que la gente la encontraría ahora un tanto afectada si me la dejara crecer? Le desea mucha suerte su sincero amigo

A. Lincoln



El 16 de febrero se supo que el tren especial en que se dirigía a la Casa Blanca el recién electo presidente Lincoln, pasaría por la estación cercana a Westfield. La familia Bedell se confundió con todos los vecinos que acudieron a saludarlo. Se había puesto un gran letrero que decía «¡Viva el Jefe!» y la bandera de las barras y las estrellas estaba desplegada a todo trapo.

Grace miraba en torno las caras ansiosas, cuando se produjo un movimiento súbito. Miles de oídos estahan alerta. « ¡Allá viene! ¡Allá viene!»

Se empinó Grace hasta donde pu­do y alcanzó a ver el tope de la chimenea de donde salían espesas bocanadas de humo, pasando por encima de las cabezas, y luego el áchatado techo de los coches. El último estaba adornado con la bandera que agitaba sus colores.

Lo que Grace alcanzó entonces a ver fue que la copa de un sombrero muy alto y muy negro sobresalía por encima de todos los demás sombreros negros. De la multitud salió un grito cerrado: «¡Que hable! ¡Que hable!» Grace contuvo el resuello. En torno se hizo un silencio absoluto. Señoras y señoras—dijo alguien —no tengo preparado ningún discurso ni tiempo para decirlo. Estoy aquí para tener el gusto de verlos y para que ustedes me puedan ver,..»

Grace se quedó helada. Era él. Era su voz. El estaba ahí, en la plataforma. Hacía cuanto podía para alcanzar a verle la cara, y apenas podía divisar el sombrero arrugado, negro como una chimenea.

«Y estoy dispuesto a aceptar que, por lo que hace a las damas, yo soy quien sale ganando en este rápido vistazo mutuo.»

De la multitud salieron risas como si se hubiera roto un encanto. Lincoln siguió hablando. «No ten­go sino una sola cosa que decir, aquí, de pie, al amparo de la bandera nacional: ¿Estarán ustedes siempre conmigo, como yo estoy con la bandera?»

Las manos, los sombreros, los pa­ñuelos de mujeres se agitaron en el aire, a tiempo que resonaban los ecos: «¡Sí! ... ¡Sí! ... ¡Claro que sí, Abe

Una vez más Grace pudo oír en­tonces la voz que siempre había sentido o presentido en la intimidad de su vida. «Yo tengo aquí en este lugar una pequeña amiga ... por correspondencia—dijo él—. Esta señorita vio desde el primer momento cómo podría mejorar en algo mi apariencia. Si está aquí, querría hablar con ella ...

«¡El nombre! ¿Cómo se llama?» gritaron todos.

Y Lincoln dijo muy claramente: «Se llama Grace Bedell.»

Tomó su padre a Grace de la mano y avanzó con ella. Ella le siguió sin saber cómo, sin notar que se abría para ellos una calle y que todos les seguían señalándolos con el dedo y secreteándose . Ella iba hacia la persona que la había llamado por su nombre.

Había que subir unos peldaños; su padre la llevó al pie de la plata­forma, a la vista de un millar de personas, y la dejó frente a un par de enormes botas negras.

Grace oyó en lo alto la voz que decía riendo: «Me escribió que le parecía me habría de ver mejor con barba ...»

Lincoln se inclinó. Grace sintió que dos manos fuertes la tomaban por debajo de los brazos. Y como si no pesara una paja, se vio alzada por el aire, besada en ambas mejillas y puesta otra vez delicadamente en el suelo. Las mejillas le ardían no sólo por la caricia sino por las cosquillas. Para ella desapareció la multitud. No hacía sino mirar y reír de alegría. Enmarcando aquel rostro surcado de arrugas, bajando por las mejillas hasta la quijada de moco que sólo quedaba descubierto el labio su­perior, estaba la barba.

«¿ Ves?—le dijo Lincoln—me la he dejado crecer para ti, Grace.»

Lo único que pudo hacer Grace fue mirar aquel gran hombre, alto, flaco, sencillo. Hubiera podido quedarse así mirándolo para siempre, para siempre ...

Lincoln le tomó la mano. Grace le oyó decir que esperaba ver a su que­rida amiguita otra vez, y comprendió que aquel instante tenía que terminar. El la ayudó a bajar los peldaños, y ella, como niña obedien­te y formalita, volvió adonde estaba su orgulloso padre.

Grace oyó un pitazo agudo y los resoplidos de la locomotora que se alejaba. La multitud aplaudía y ová­cionaba hasta que materialmente desapareció el tren en la distancia. Para Grace no quedaban vibrando en el recuerdo sino estas tres palabras, repetidas sin fin: «Mi querida amiguita ...»

Quienes visitan hoy a Springfield no se quedan sin ver la casa de Abraham Lincoin, que es una sencilla construcción de dos pisos, blanca, con anchos aleros y una cerca en torno. Dicen que está lo mismo que antes, lo mismo por fuera que por dentro. Con amoroso cuidado se conservan los adornos y los muebles, los cortinajes y las chucherías. En la pared de un cuarto cuelga una cartita escrita en caracteres infantiles: «Estimado señor—Soy una niñita de once años...»

12 AÑOS MAGNÍFICOS--Del 2,013 al 2,024. --


12 AÑOS MAGNÍFICOS--Del 2,013 al 2,024.
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DIRECTRICES.
  
Déspués de 13 años de ESCLAVITUD, viene la LIBERTAD.
 
 José, siendo de edad de diecisiete años (Génesis 37.2)... (Génesis )41:46 Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.
41:47 En aquellos siete años de abundancia la tierra produjo a montones

JOSÉ  después de 13 años de esclavitud en Egipto, fue llevado ante Faraón y luego elevado como Virrey de Egipto. Vemos aquí que el año 14 significó la LIBERTAD para José y también para SU PUEBLO.

 EL 14 DE NISSÁN (POR MEDIO DEL CORDERO =cRISTO), el pueblo judío CONOCIÓ LA LIBERTAD.

 Exódo. 12:6 Y lo guardaréis hasta el día catorce (14) de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 

Después de la tarde del día14, Fararón fue doblegado por la mano del Señor, que actuaba a travéz del brazo y la vara de Moisés levantada.
  El que nació esclavo 
se transformará en un General
 ...; y por seguir a Israel dejaron la ciudad abierta.
8:18 Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.
8:19 Y levantándose prontamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron a la ciudad, y la tomaron, y se apresuraron a prenderle fuego. 
8:20 Y los hombres de Hai volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían. 
8:21 Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y atacaron a los de Hai.
8:22 Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro, y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos por un lado, y los otros por el otro. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase. 

Josué Nació y vivio su niñez y juventud bajo el látigo  de los  egipcios, trabajando de sol a sol, sin consuelo...sin esperanza... sin sueños...
Este mismo Josué fue el que Dios LLamó para introducir a su pueblo a la tierra prometida, fue el que derrotó 32 reyes, y el que hizó heredar  la tierra asu pueblo de Israel.
 Fue Josué el general de la conquista, un gran estratega... murió como un hombre libre..

En el año 2014, Verás como  tus  cadenas, tus temores, depresiones y miedos se quemán por el poder del Espíritu Santo, verás como el humo se eleva hacia el cielo y se disipa dando paso a la Libertad...Confía solamente en Cristo.

LOS JUDÍOS DE SUSA Y EL PURIM
 en caballos veloces vienen  tus bendiciones

 8:10 Y escribió en nombre del rey Asuero, y lo selló con el anillo del rey, y envió cartas por medio de correos montados en caballos veloces procedentes de los repastos reales; 
8:11 que el rey daba facultad a los judíos que estaban en todas las ciudades, para que se reuniesen y estuviesen a la defensa de su vida, prontos a destruir, y matar, y acabar con toda fuerza armada del pueblo o provincia que viniese contra ellos, y aun sus niños y mujeres, y apoderarse de sus bienes,
8:12 en un mismo día en todas las provincias del rey Asuero, en el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar. 

 Cuando Dios se enoja,
el enojo pronto se le pasa;
pero cuando ama,
su amor dura toda la vida.
Tal vez lloremos por la noche,
pero en la mañana estaremos felices Salmo 30.5

8:15 Y salió Mardoqueo de delante del rey con vestido real de azul y blanco, y una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura. La ciudad de Susa entonces se alegró y regocijó;
8:16 y los judíos tuvieron luz y alegría, y gozo y honra.
 
a los trece días del mismo mes, cuando debía ser ejecutado el mandamiento del rey y su decreto, el mismo día en que los enemigos de los judíos esperaban enseñorearse de ellos, sucedió lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían. 

 se juntaron el día trece y el catorce del mismo mes, y el quince del mismo reposaron y lo hicieron día de banquete y de regocijo.

 Otra vez lo diré: ¡Regocijaos! Fil. 4.4

9:21 ordenándoles que celebrasen el día decimocuarto (14) del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo, cada año,
9:22 como días en que los judíos tuvieron paz de sus enemigos, y como el mes que de tristeza se les cambió en alegría, y de luto en día bueno; que los hiciesen días de banquete y de gozo, y para enviar porciones cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres.

AÑO DE 2014, ...EL CORONA DE BIENES TODO EL AÑO...PODRÁS ENTESAR EL ARCO DE BRONCE Y ASAETEAR A TUS FEROCES ENEMIGOS 
( por enemigos me refiero a la  depresión, desánimo, tristeza, lloro, amargura, ira,dolor,...)

Voy a contarte que en el año 1994, tuve un gran revéz en  mi vida, fue tan terrible el golpe , que sentía que no salía, casí se me hizo realidad lo del juez injusto de la parábola, pués sabiendo que el derecho estaba de mi parte no movía ni un solo dedo a mi favor...un hermano en la fe me daba palabra de aaliento y me decía:"El juez va mandarlo llamar para resolver su caso, yo estoy orando de madrugada por usted", yo me cuestionaba en mi gran dolor: "Como un juez tan ocupado en su labor me va a  llamar,.. si no quiere atender a mi petición.."..

Despertaba de madrugada triste y abatido, llorando en mi lecho,.. al igual que el salmista puedo decir que  hice mías las palabras del salmista, cuando dice que  comía su pan mojado por las lágrimas que caían de sus ojos... En las noches  mi consuelo era dormir De madrugada despertaba y volvía al instante mi aflicción, me sentía prisionero, .. mi .alma estaba desgarrada. .Al despertar abría la Biblia y me salía el pasaje. 

 2 Al tiempo que señalaré
Yo juzgaré rectamente. 

  Porque ni de oriente ni de occidente,
Ni del desierto viene el enaltecimiento.

7 Mas Dios es el juez;
A éste humilla, y a aquél enaltece. Salmo 75.

Una noche tuvé un sueño... Venía corriendo de la casa donde nací y viví hasta los nueve años, llegué a un barranco, no había puente, ..a mi derecha ví una palmera,... enfrente un arbol caído que servía como de puente,...caminé sobre el arbol, pero este no llegaba hasta la otra orilla del barranco, dije dentro de mí. " ES IMPOSIBLE CRUZAR ESTE BARRANCO"... de repente sentí que mis piernas se abrieron y me vi comodamente  sentado sobre un animal, ...ERA UN ENORME Y HERMOSO EJEMPLAR DE TIGRE DE BENGALA,...  él empezó a caminar sobre el arbol caído, lo hacía con una gracia y suavidad apoyando sus aterciopeladas patas para no doblar  el tronco que se iba adelgazando en su cuspide. El tigre  A pesar de ser grande caminaba con mucha suavidad y experiencia sobre el final del árbol, que este ni siquiera se doblaba ,. El arbol a lo largo no alcanzaba a cubrir todo el barranco. ..aún faltaban como 3 0 4 metros para alcanzar la otra orilla, DE PRONTO DA UN SALTO ENORME  y alcanza  tierra firme.    al estar yo en la otra orilla continué mi viaje...

DESPERTE, Y ME  QUEDÉ PENSATIVO...
Algún tiempo después  llegó el juez al negocio donde yo estaba , y al verme allí me preguntó como iba mi caso, le contesté: _sabe que mi caso  está paralizado,--el me dijó : --Llegue mañana y miramos su caso.__ Todavía le respondí.(Porque anteriormente no atendía mi petición), __ ¿ y si usted, está ocupado?.  El juez respondió. "En ese momento , mando al secretario  para que busque su expediente y lo revisamos"..

Era aproximadamente a principios de abril de hace muchos años atrás lo que escribo.  Declarabá en mis oraciones que para el 14 DE MAYO DE ESE AÑO, ( Dia de la declaración de independencia de Israel) yo también vería mi propia liberación de mis angustias... Precisamente en ese tiempo yo veía en la televisión a un predicador de apellido Domenech, que predicaba abundantemente que en ese año((1998), " tu vas a quedar libre de deudas, vas a quedar libre de esa enfermedad, de esa hipóteca...etc. ...como yo llevaba 4 años con mi situacion de desesperanza, y dos de  presentada mi solicitud ante el juzgado... yo declaraba en voz alta..".Ahora si se resuelve mi situación...no puedo cargar toda mi vida con este peso... ahora soy libre... celebraré también mi propia  liberación este 14 de mayo de 1998."
BENDITO SEA MI DIOS POR SIEMPRE...EL JUEZ RESOVIÓ FASVORABLEMENTE MI PETICIÓN CONFORME A DERECHO, Y EL DOCUMENTO OFICIAL SALIÓ CON FECHA DE MEDIADOS DE MAY0 de 1998..

"Jehová hará mañana maravillas entre vosotros"  Libro de Josué