jueves, 21 de abril de 2016

ADAN Y EVA Capítulo XXXVII

ADAN Y EVA
Capítulo XXXVII
Cuarenta y tres días de penitencia no canjea una hora de pecado (v. 6).
1 Entonces dijo Adán a Eva: ¿Has visto estos higos y sus hojas? ¿No son acaso de los árboles con los cuales nos cubrimos cuando fuimos despojados de nuestra naturaleza brillante? Mas no sabíamos la miseria y el sufrimiento que nos vendría por comerlos.
2 Ahora, por lo tanto, Eva, vamos a privarnos y no los comeremos y vayamos a pedirle a Dios que nos de del fruto del árbol de la vida.
3 Así Adán y Eva se privaron de comer los higos.
4 Sin embargo, Adán comenzó a orar a Dios y le suplico que le diera del fruto del árbol de la vida, diciendo así: “Oh Señor, cuando transgredimos tu mandamiento a la hora sexta del día viernes, fuimos despojados de la brillante naturaleza y solo nos mantuvimos en el jardín por tres horas. =(¿ 30-300 años?)
5 Pero en la noche nos hiciste salir de el. Oh Dios, estuvimos en contra tuya cuando transgredimos en una hora y estos juicios y penas nos han llegado ahora.
6 Y desde ese día hasta ahora, ya es el cuadragésimo tercer día, rescátanos de esa hora de transgresión.
7 Oh Dios, míranos con ojos de lástima y no tomes venganza de nosotros por nuestratransgresión contra su mandamiento.
8 Oh Dios, danos del fruto del árbol de la Vida para que podamos comerla y vivamos, para no ver mas sufrimiento ni tener mas problemas en esta tierra delante de ti, Señor.
9 Cuando transgredimos tu mandamiento, nos hiciste salir del jardín y enviaste un querubín para resguardar el árbol de la vida y así no podamos comer de su fruto y vivir y no sabíamos el sufrimiento que nos traería nuestra transgresión.
10 Pero ahora, oh Señor, he aquí, hemos soportado todos estos días, y hemos soportado sufrimientos durante cuarenta y tres días que debería ser un equivalente por la hora de transgresión.

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