RESERVAS MILITARES
DE LA CIUDAD DE HUEHUETENANGO-1982
Hace
como 15 días llegó una señorita al lugar donde yo trabajo. Llevaba al cuello
una placa de aluminio o de las que usan los soldados para identificación y
mayormente para identificar su tipo de sangre. En la conversación me
dijo que ella estaba cursando su entrenamiento en Reservas Militares
de Huehuetenango. Seguidamente me contó que en este
año 2014 habían 4 pelotones de mujeres reservistas. Esta breve conversación me evocó al año 1982 cuando
yo curse mi entrenamiento de Reservas Militares. En esos años las mujeres no participaban todavía.
Todavía me faltaban más de 8 Meses para cumplir mi mayoría de edad cuando en compañía de 3 amigos nos
inscribimos en las Reservas Militares. En ese año de 1981 cada
cierto tiempo en los días domingos “agarraban para el cupo” (Leva -servicio
militar). “Agarraban” generalmente a los campesinos e indígenas que venían de
compras al mercado de Huehuetenango. A los jóvenes del centro de Huehuetenago
que eran estudiantes casi no los “agarraban”. Pero a veces los
Comisionados Militares “agarrar” a los estudiantes. Pasaban un día encerrados
en una casa, al anochecer los llevaban a la Zona Militar y los rapaban. Al
siguiente día iban los padres de familia a demostrar que eran estudiantes y así
se salvaban del servicio militar obligatorio.
Con
este cierto temor de adolescente fui con los 3 amigos a inscribirme. A mi me
aceptaron cuando me faltaban como 7 meses para cumplir mis 18 años
tomando en cuenta que al finalizar el año de Instrucción ya habría cumplido mis
18 años.Nos dijeron que nos presentásemos el
domingo 17 de Enero del 82.
El
día indicado llegue al lugar de Instrucción sin la
compañía de mis 3 amigos. Cuando llegue a buscarlos a su casa me dijeron que ya
no iban a llegar. Este contratiempo no me
desanimó y llegue solo al campo Pista de Aterrizaje de
Huehuetenango.
Nos
dieron la bienvenida y nos hicieron formar por estatura. Conforme al estudio de cada quién nos iban a asignar los
grados temporalmente. Por mi
estatura y estudio me asignaron
temporalmente el cargo de Sargento Primero comandante del Primer Pelotón. Como
Sargento Segundo fue asignado C. Palacios. De los más de
400 jovenes que se presentaron ese primer domingo, había de las aldeas de
Chiantla, otros de malacatancito y muchos de la cabecera de Huehuetenango.
Algunos jóvenes estaban estudiando para peritos
y solamente yo era estudiante del sexto grado de Magisterio, por lo
que me asignaron también la función de ALFABETIZAR los
días sábados por la tarde a los reservistas que no supieran leer ni escribir.
Esto me vino de maravilla porque como
estudiante de sexto magisterio tenía que formar un Centro de Alfabetización
y según recuerdo en ese entonces aquí en la
cabecera departamental de Huehuetenango era difícil conseguir personas
analfabetas. Caso contrario a las regiones rurales. Entre las
instrucciones que nos dieron estaban las de no raparnos el cabello al estilo
“coco pelado”, sino dejarnos el mismo a un corte normal aceptable, también que no saliéramos uniformados desde nuestra casa,
sino que llevaramos nuestro uniforme de Reservistas en una mochila y que nos
pusiéramos el uniforme en el lugar del entrenamiento. Esto
por motivo de nuestra seguridad personal ya que en esos meses anteriores
o posteriores serían asesinados por la guerrilla 2 soldados
que andaban de franco desarmados paseando en pleno Centro de la
Ciudad de Huehuetenango. Los Reservistas con grados temporales de soldado de
primera, de segunda, cabos, sargentos segundos y sargentos primeros deberían
presentarse los sábados de 2.00 P.M a 5.30 P.M. a recibir clases en la Escuela
Tipo Federal de Huehue. Igualmente se dijo que a diferencia del año
81, donde los Reservistas llegaban a estas clases de los días de sabado
por la tarde a recibir clases teóricas. uniformados en este año 82 , ya
no se llegaría con uniforme.
En
lo particular yo debía ir a recibir esta instrucción teórica , pero estaba el hecho que yo tenía a mi cargo el alfabetizar
30 0 40 reservistas, y como no podía estar en dos lados al mismo
tiempo, mientras los compañeros iban a un aula a recibir sus clases teóricas,
yo me dirigía a otra aula donde enseñaba a leer y a escribir. Luego yo
conseguía un cuaderno de algún compañero de los que iban a recibir clases
sobre formaciones de pelotones, de escuadras,….
El
primer examen teórico fue para confirmar o remover los puestos de
Cabos. Después del horario de Alfabetización fui a pedir mi examen y lo
contesté. El resultado: Aprobé el Examen.
Oficialmente
ya había aprobado el examen de cabo. Aunque temporalmente yo venía desempeñandp
el puesto de Sargento primero comandante del Primer Pelotón.
LOS DOMINGOS DEL 82 EN LAS
RESERVAS MILITARES
Antes
de las 6.00 de la mañana salía de casa con mi uniforme en una bolsa o mochila. Varías veces me fui a pie del centro de Huehuetenango a la
Pista de Aterrizaje. Al llegar me cambiaba de ropa,, las botas ya las llevaba
puesta, igualmente la playera de ejercicios. luego uniformados teníamos
que estar formados si mi memoria no falla a las 700 en punto. Ni un minuto menos . ni un minuto más. No
pasaban revista para ver si las botas estaban lustradas, si el cabello estaba
bien o muy largo, si los que tenían bigote se habían afeitado…Nos quitábamos la
camisa de Reservistas y en playera el Instructor nos conducía a paso ligero por
los caminos de los alrededores. Creo que regresábamos a las 9.00 a
ponernos la camisa. Seguidamente llegaban los
Instructores de la Zona Militar Mariscal Gregorio Solares. Más
ejercicios de tierra, firmes…rollos…Marchas…A las 10.00 A.M- Un descanso de 15
o 20 minutos. para merendar o tomar agua. Luego Formación y Pláticas. Más
ejercicios. A las 13-00 en punto “Rompan filas”, y salían todos en tropel
corriendo a buscar los carros y las motos para sus casas.
Resulta que los Sargentos Primeros Comandantes de
Pelotón tenían que hacer saludo y salir al frente en perfecta formación al
frente de su pelotón gritando voces de mando cuando llegaba el Comandante de Reservas
Departamental, yo tenía cierta dificultad en hacerlo, por lo que hable con el Instructor a nuestro cargo y le dije que
ya no quería ser Sargento Primero Comandante del Primer Pelotón de la 32
compañía y que deseaba pasar a ser Sargento Segundo.
Por consiguiente C. Palacios Torres ocupó el puesto
de Sargento Primero y yo descendí a Sargento Segundo .
Cuando
yo ocupaba todavía el puesto de Sargento Primero de Reservas
se formaron las patrullas de Autodefensa Civil. Nosotros no patrullaríamos en las PAC sino que debíamos
ir a hacer turnos de centinelas en la Sede de la Comandancia de Reservas
Militares en Buenos Aires Chiantla. Siendo como 400 o 450
reservistas, yo iba a hacer turnos cada 30 días.
Entrabamos a las 6.00 P.M salíamos a las 6.00 A.M. Como Comandante del
primer pelotón en lo personal podía decidir si iba a sacar mi turno con la
primera escuadra, la 2, 3. o cuarta. Es decir podía
escoger entre los 4 días designados a mi pelotón. Generalmente prefería ir con la primera escuadra. Al
llegar a la Sede de Reservas Militares se asignaban los primeros 4
reservistas de 6.00 de la tarde a las doce de la noche y los otros 4
reservistas de 12.00 de la noche a 6.00 de la mañana. Acompañados de un P.M.A
(Policia Militar Ambulante) En mi función de Sargento
Primero podía yo escoger si hacía guardía en el primer turno o en el
segundo. Recuerdo que escogía el
primer turno y como el jefe de la primera escuadra del segundo pelotón
era un joven evangélico y yo tenía unos 4 meses
de haber aceptado al Señor Jesucristo como mi Salvador, me ponía a platicar con
él sobre la Biblia y el evangelio. En esos
días un P.M.A. fue muerto a tiros cuando estaba pidiendo papeles de
identificación a escasos 15 metros de la sede de Reservas Militares.
Llegó
el mes de Diciembre y creo que fue como el 12 de diciembre que fuimos a nuestro
examen final. Salimos de Huehuetenango acompañándonos el oficial examinador y
resguardados por una escuadra de soldados de la Zona Militar y 4 a 5 P.M.A.
un día sábado a las 7.00 de la mañana hacía los Regadillos Chiantla.
Llegamos y nos instalamos en un cerro.
C. CANO SARGENTO
SEG. Y C. PALACIOS TORRES, SARGENTO PRIMERO DEL PRIMER PELOTÓN. Posan por
un momento con las armas de los soldados al finalizar el curso anual en
LOS REGADILLOS,CHIANTLA. DIC 82
En
la noche salímos según la suerte nos tacara de patrulla por unas horas. Los
reservistas No llevábamos ninguna clase arma de
fuego. Salvo que teníamos que llevar un machete. Dormimos la
noche del sábado en un cerro y regresamos a la una o 2 de la tarde del día
domingo. De regreso de los Regadillos pasando cerca de las Ruinas De Zacuelu,
cerca de lo que hoy es la universidad Da Vinchi. Escuchamos a un soldado decir
al Subteniente de la Zona Militar”Mi subteniente, ¿ Con mochila o
sin mochila?. El subteniente contesto. “Sin mochila”. Dejamos las mochilas a un lado y nos sacaron el jugo:
“Tierra, firmes…firmes tierras…sentadillas…rollos…”La verdad yo ya
estaba cansado físicamente,… terminamos…llegamos a la
Pista de aterrizaje…Aprobamos el curso…Entrega de Constancia…los
resevistas que bailaban llegarían a l baile de la noche. Yo por mi parte dije
adiós.
Se
me olvidaba decir que a nosotros no nos dieron armas de fuego, salvo una vez
que disparamos con unos fusiles de la 2 guerra mundial en una práctica de
tiro. Nuestra arma durante todos los domingos
era una vara o palo de madera. Los reservistas hacían bromas de a mi costa porque todos
llevaron una vara más o menos liviana y yo
llevé un palo largo y grueso que si pesaba un poco. Ese palo servía para correr con como si fuese un
arma.
Cuando
se dieron los exámenes teoricos para sustentar los puestos de sargentos,
recuerdo que al salir del aula donde yo alfabetizaba a los reservistas de las
aldeas de chiantla, los compañeros me dijeron, “Anda a pedir tu examen para
sargento”. Yo contesté” –Gracias, creo que no me
examinaré”—Por este motivo que no quise examinarme cuando
reasignaron los puestos yo solo tenía oficialmente el grado de Cabo y descendí de Sargento primero a cabo jefe del 4 pelotón.
En este pelotón todos los reservistas eran de baja
estatura y la verdad yo me sentía inadaptado. El reservista que llegó a ocupar
mi puesto en el primer pelotón tampoco se sintió a gusto allí y habló
conmigo para que intercambiaramos a nuestros pelotones. Hablamos con el
Instructor y así volví al primer pelotón.
No
quiero dejar de escribir que alfabetizando a los reservistas provenientes de
Chiantla y malacatáncito eran muy obedientes y atentos a la enseñanza,
por lo que pronto aprendieron a escribir y a
leer, a sumar y a restar…pero había uno que no avanzaba
nada. Se lo consulté a mi supervisor o Asesor
del sexto grado de Magisterio del Instituto Alejandro Cordoba, y
él me dijo más o menos así” Usted sabe que estos
muchachos vienen de un área rural campesina,trabajan con el azadón… en sus casa
viven en pisos de tierra, en un ambiente donde no hay luz, agua potable… y al
venir a un aula donde hay piso, donde es diferente… sienten un “Shock”…Este joven esta absobiendo las letras, los números, el
tomar un lapiz es algo nuevo para él …Cuando
asimile la enseñanza EL CAMBIO”..
y efectivamente ASÍ SUCEDIÓ “De
repente”, este joven reservista empezó a leer claramente, a escribir bien, a
sumar bien…y llegó a ser uno de los mejores alumnos con una letra ,muy clara y
bonita,.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario